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Sindicato Muralla Roja rompe su relación “leal”con presidente de CVG Bauxilum

No son frecuentes las ruedas de prensa del sindicato de la construcción Muralla Roja. A diferencia de sus homólogos de la industria, su dirigencia siempre ha actuado sin estruendos, aunque no por ello menos ruidosa.

En los últimos cuatro años, más han sido sus referencias por situaciones de violencia dentro de CVG Bauxilum, que por sus gestiones sindicales. Un particular que el presidente de la organización, Andrés Escalona, por cierto,  recrimina a la prensa y a sus adversarios. “Nadie dice las cosas buenas que hacemos”, lamentó.

Pero no es el asunto por el cual se pronunciaron este jueves  en la sede de la empresa privada Metalmecánica Orinoco. Acompañado de trabajadores de la construcción, Escalona, quien también se considera empresario, luchador social y cantante, anunció el retiro del apoyo de su organización al presidente de CVG Bauxilum, José Alexander China.

No un apoyo de hace cinco años, indicó Escalona, sino de hace 15 años cuando comenzó la actividad sindical del titular de Bauxilim. “Ha sido una lucha donde el ingrediente más importante ha sido la lealtad, y asumir, de corazón, la defensa de los intereses de los trabajadores”.

La razón de la separación se debe a un supuesto comentario despectivo que hiciera el responsable de Bauxilum sobre los contratados, cuando el sindicato reclamaba una deuda salarial de tres semanas a unos 500 trabajadores.

“Si por mí fuera saco a todas las cooperativas y a todas las contrarios”, dijo supuestamente China en una reunión con el sindicato. Comentario que, subrayaron, no pueden tolerar. “La gente que es de la escuela de Muralla Roja sabe que nuestra bandera es la lealtad, y que esa bandera tiene como premisa el sentido de pertenencia a las áreas donde ejecutamos nuestro trabajo”.

“Si hoy el presidente de Bauxilum quiere colocar los intereses personales por encima de los intereses de los trabajadores, pues hoy nosotros les anunciamos que a partir de este momento, José China, no cuenta con el apoyo de Muralla Roja”.

Muro de contención

Escalona no dudó en sacar en cara cada uno de los apoyos prestados a China en la estatal para garantizar su estabilidad gerencial. “Parece que se le olvida cuando el guayanazo”, rememoró, en referencia a 2011 cuando los trabajadores y sindicatos del aluminio protestaban una mora de hasta seis años en la discusión de los convenios colectivos.

“Dios mío será que China no se recuerda cuando vino el Guayanazo, que esa planta estaba en barridos y se organizaron una cantidad de hombres macabros para paralizar esa planta, y quienes le metieron a la defensa para que esa planta estuviese en funcionamiento, fuimos nosotros, fue Muralla Roja. Le prestó la cizalla al ingeniero China para que abriese el candado que le habían colocado a la empresa”.

Ese hecho en particular, donde entonces cinco trabajadores resultaron heridos, además del entonces secretario general de Sutralúmina, José Luis Morocoima, fueron parte, resaltó Escalona, de la lealtad que construyeron con China y que ahora coloca a un lado “por su soberbia”.

El dirigente insistió que su organización no cree en paralizaciones y que, por ello, siempre actuaron como un “muro de contención” recibiendo “todos los golpes” que los detractores de China intentaban hacerle a la empresa.

“Si usted ve el informe de Provea, dice que nosotros somos un brazo sangriento de Nicolás Maduro y que mantenemos aterrorizados a la gente que quiere asumir la defensa de los trabajadores. Esa es la imagen que tenemos en un sector, pero vea usted toda la labor social que hacemos”, dijo apuntando a fotografías de sus donativos y actividades recreativas.

Muralla Roja, que ha sido señalado por ser un grupo de choque patronal, negó que en algún momento hayan tenido conflicto con trabajadores activos. El presidente del sindicato aseguró, al contrario, que si no fuese por su institución muchos empleados habrían quedado desprotegidos.

El ascenso de Muralla Roja

La relación del sindicato de la construcción con la gerencia de Bauxilum siempre ha sido un secreto a voces. En los momentos estelares de la política sindical, Muralla Roja ha aparecido al lado de la representación patronal, así como en diversas actividades sociales.

No en vano, Escalona sostuvo este jueves un reconocimiento que en 2011 entregara el propio China a la organización por su labor.

Tanto así ha sido la relación, que muchos trabajadores atribuyen la conducción de la fábrica a la Muralla Roja por encima de China, incluso en el control de las gerencias.

Sin embargo, Escalona niega que sea así. De hecho, cuestionó que el presidente haya privilegiado la política en la conducción de la empresa y lo retó: “Los líderes demuestran sus fortalezas en escasez, en abundancia es chévere”.

-  ¿Qué implica esa ruptura?

-  Eso lo va a decir el tiempo. 

Tomado de Correo del Caroní